domingo, 28 de marzo de 2010

LA HUELGA DE NIZAMA, carátula

La composición fotográfica de la portada de La huelga de Nizama ofrece una toma en la que se aprecian a los alumnos sobre el muro de la parte posterior de la Gran Unidad Escolar San Miguel, en cuya terraza también se atrincheraron los estudiantes, fusiles Mauser en mano, para evitar el ingreso de extraños al viejo claustro.  

LA HUELGA DE NIZAMA, derechos de autor

PRIMERA EDICION
San Miguel de Piura, 18 de junio del 2004.
Impreso en Librería e Imprenta San Martín.
Apurímac 761. San Miguel de Piura, Perú.

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
Raúl Fernando Moscol León
Arequipa 1381. San Miguel de Piura, Perú.
E-mail: rafemole@yahoo.com
Teléfono: 73 304775 Celular: 73 9935706

DERECHO DE EDICION RESERVADOS
RAFEMOLE

HECHO EL DEPOSITO LEGAL No. 2001012004-1486
RAFEMOLE
Raúl Fernando Moscol León.

CORRECTOR
Prof. Orlando Vásquez Morante.

DISEÑO GRAFICO
Evelio Rivera.

COMPOSICION
Roberto Requena Farfán.

DIGITADORA DE TEXTOS
Cinthia Celeste Moscol León-Ubillús.

FOTOS COMPOSICION CARATULA
Diario “El Tiempo”, Diario “Correo” y “Guía del Peregrino”.

Prohibida la reproducción total o parcial de la obra, incluidos foto y diseño de la portada, sea cual fuere el medio a emplearse, sin autorización escrita del autor y editor de la misma.
DECRETO LEGISLATIVO No. 822.

Impreso en el Perú/Printed in Perú.

LA HUELGA DE NIZAMA, el autor

RAFEMOLE o mejor dicho Raúl Fernando Moscol León, nació en Piura el 18 de junio de 1950. Profesor, Periodista e Ingeniero Industrial estudió cuarto y quinto de primaria en la Escuela de Varones No. 44, perteneciente a la Gran Unidad Escolar San Miguel, centenario plantel donde cursó todos sus cinco años de secundaria.
En cuarto de primaria, siendo su profesor José Félix Córdova Calderón, ganó los concursos de suma, multiplicación y división. Perdió en resta. Lo derrotó el ahora médico pediatra Miguel A. Hermosa Mogollón. También obtuvo el primer lugar buscando palabras en el diccionario.
Presidió el Club de Biología Daniel Alcides Carrión en cuarto de secundaria y al año siguiente fue elegido presidente de Quinto año “C” y secretario de la Promoción 1967 “Santiago Antúnez de Mayolo”.
Raúl F. Moscol León (arriba), siendo alumno promocional. organizó dos campeonatos de fulbito. Participaron los planteles y secciones integrantes de la Gran Unidad Escolar San Miguel. El torneo fue todo un suceso y muchos alumnos aún recuerdan esas tardes memorables, en las que se ponía alma, corazón y vida en procura del ansiado triunfo.
Dirigió, siempre en 1967, el periódico mural de su sección y según se lee en la revista sanmiguelina de ese año, “ha sido Antorcha el periódico que inauguró el periódico mural en el plantel y lo que es interesante es que ha venido sosteniendo, en forma altura, una encendida polémica con el periódico Ricardo Palma, al que, según dicen los alumnos pupilos de don Pedro Talledo, asesor de quinto año “C”, derrotaron por amplio margen”.
RAFEMOLE el último año que pasó en San Miguel, ocupó el primer lugar en el concurso “El mejor reportaje” con su obra “Reportaje a Satanás”. El certamen, organizado por el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe de Lima, contó con el auspició del diario El Comercio.
Y durante su permanencia en el querido y leal claustro sanmiguelino, Raúl Fernando escribió una serie de artículos que conserva todavía, en la revistas “San Miguel 66”, “Letras y Ciencias”, “Beta”, “Antorcha” y “San Miguel 67”.

LA HUELGA DE NIZAMA, dedicatoria

A los sanmiguelinos de ayer,
hoy y siempre que han  hecho grande
 nuestro centenario claustro.
RAUL FERNANDO
Samnmiguelinos, desfilando dos años después de la huelga de
Nizama, en la avenida Grau.

LA HUELGA DE NIZAMA, prólogo


Fragmento

Hace cuatro décadas, el lunes 15 de junio de 1964, a las 8.12 a.m. se produjo un histórico estallido estudiantil, cuyo epicentro fue la entonces Gran Unidad Escolar “San Miguel”, primer colegio de Piura. Alrededor de 2,500 estudiantes del centenario plantel, mediante un sorpresivo operativo, ejecutado con estrategia digna de un experimentado militar, tomaron el colegio durante tres días exigiendo la inmediata destitución del Instructor Pre Militar Juvencio Villegas Chávez, un adusto arequipeño de 25 años de edad, de porte atlético y con provocadora actitud soberbia. La calurosa ciudad de Piura fue conmocionada abruptamente por el motín estudiantil, el mismo que rápidamente acaparó la simpatía de la población y se extendió raudamente como un manto de rebelión juvenil que fue emulada en diversos centros educativos del Norte, Centro y Sur del país...
Dr. Martín Nizama Valladolid

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 01

MISTERIOS DE LA HISTORIA
Fragmento
Corría la década del sesenta....
Piura y Castilla vivían unidos por el puente Sánchez Cerro, pero cuando era cerrado para reparar su vía, tenía que habilitarse el querido Puente Viejo, que no muy lejos, junto a “la peñita” vio crecer al “puente de palos” o “puente de real” (abajo), precursor del puente Bolognesi.
No habían los embotellamientos de hoy. Motos casi no se conocían. Mucho se utilizaba la bicicleta. Los taxis, con paraderos establecidos, transportaban a los pasajeros que no subían en las góndolas o colectivos, vehículos a los que se les bautizó como “urbanos”, “ciccias” o “campo polo”.
Los enfermos se atendían en el hospital de Belén, ubicado frente al cine “Ramón Castilla” y en el hospital Obrero, hoy hospital Jorge Reátegui Delgado. El hospital Regional “Cayetano Heredia” empezaba a gestarse.
Tres diarios voceaban, muy de mañana, los canillitas.“El Tiempo”, “La Industria” y “Correo” no sólo informaban, sino que a parte de contar las noticias de ayer, entretenían a sus lectores con las ocurrencias de Chicato, Los Picapiedras, Benitín y Eneas y Luisín
La Gran Unidad Escolar San Miguel y los colegios Salesiano, Lourdes, Nuestra Señora de Fátima y el Instituto Nacional Agropecuario de Castilla eran los planteles con mayor alumnado, pero el viejo claustro sobresalía entre todos.
“LA HUELGA DE NIZAMA”, postergada por muchos años, es por eso, un homenaje a quienes lucharon por nuestra dignidad y una contribución a la historia, todavía incompleta, del querido y leal San Miguel.
¡Qué suene el silbato!, porque las páginas que vienen son los prolegómenos del comienzo del fin de un operativo casi militar que al día siguiente, en el ágora del 21, culminó con el triunfo estudiantil, previa firma del acta final.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 02

EL COMIENZO DEL FIN
Fragmento

El instructor premilitar desde el inicio del año escolar, en abril, intentó implantar una disciplina rígida, vertical, propia de los cuarteles donde las “órdenes se cumplen sin duda ni murmuraciones” y los alumnos de la diurna de la G.U. E. “San Miguel”, especialmente los que dejaban las aulas el 64, cansados de los abusos del suboficial Juvencio Villegas Chávez, hicieron llegar sus quejas a las autoridades del plantel, pero nadie les prestó atención.
-La huelga se empezó a gestar por los abusos y el trato despótico de Villegas, que siempre golpeaba a los alumnos. Les “sacaba” la madre a los muchachos. Ni los niños se escapaban. A ellos les pegaba con la culata del fusil “Máuser”. Esos maltratos fueron sumando, sumando y sumando...
-Martín, ¿Cuál fue la gota que rebasó la paciencia del estudiantado?
-El viernes 12 de junio, Juvencio castigó a los alumnos del quinto año “B”. Los dejó marchando en el patio, al mediodía, en pleno sol. Los muchachos, al poco rato, le pidieron una explicación y como no recibieron ninguna respuesta, se negaron a obedecer sus órdenes. Entraron en total mutismo y Villegas no tuvo más remedio que mandarlos a sus casas, no sin antes proferir una serie de amenazas y de prometer jalarlos hasta fin de año en el curso de I.P.M.
Promoción 1964 de Quinto año B, al lado de los profesores Carlos Vargas Díaz, Juan Rosales, José Estrada Morales, Domingo Riqueros y Ricardo Moreno, Regente.

-Juvencio había empezado a cavar su propia sepultura.
-Fue el “waterloo” de tan oscuro personaje, que esa mañana -luego que los “castigados” cogieron libros y cuadernos para acudir a sus domicilios- espumeante de rabia, con el rostro desencajado, los dientes apretados, la mirada fiera y los puños blandecientes, se fue al internado a rumiar su venganza.
...
-Pensaban tomar el colegio?
-Nadie pensaba en huelga. Más bien, queríamos que el 64 fuera el “Año del Renacimiento Sanmiguelino” y para lograr nuestro objetivo, la promoción se comprometió a velar por la disciplina. Los alumnos de quinto año éramos ayudantes de los auxiliares formales. Yo, por ejemplo, ayudaba a cuidar a los estudiantes de cuarto año.
...
Los adolescentes dieron cuenta de los abusos y maltratos sufridos en carne propia. Todos denunciaban al instructor Villegas y luego de más de dos horas de pedidos, sugerencias y amplio debate la mesa directiva resumió los planteamientos de los alumnos y los hizo conocer a la asamblea.
-Habían tres posiciones: una era la de no asistir al plantel hasta que no se vaya Juvencio Villegas; otra, la toma del colegio y la nuestra, la de la promoción, hacer una huelga de libros caídos. Se discutieron los tres puntos de vista, pero al final sólo quedaron los dos últimos.
-¿Quién pidió la toma del colegio?
-Esta petición fue la más brava y la solicitó Carlos Llontop (izquierda). Era un tipo incendiario. Él con un verbo contundente, agresivo, lapidario y ánimo contagiante, pidió a voz en cuello ¡tomar el colegio! para ¡expulsar al tal Juvencio! Los alumnos se encorajinaron y con gestos, ademanes, movimientos verticales de cabeza y aplausos apoyaron resueltamente el pedido del valiente sanmiguelino.
...
-La promoción fue derrotada.
-El “loco” Llontop, como le decían, nos ganó limpiamente y particularmente a mí. De nada valió, por ejemplo, recordarle al alumnado que no se podía tomar nuestro glorioso claustro porque las garantías constitucionales estaban suspendidas por los sucesos habidos en el Estadio Nacional, en Lima, durante el partido de fútbol entre Perú y Argentina...

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 03

PLANO A MEDIA LUZ
Fragmento
El acuerdo tomado la tarde del sábado 13 por los delegados de todos los alumnos de la diurna de la Gran Unidad Escolar “San Miguel” era claro, preciso y conciso: tomar el colegio para pedir la destitución del instructor premilitar Juvencio Villegas Chávez.
Sin embargo, la acción a ejecutarse el lunes 15, a partir de las ocho de la mañana, tenía que planificarse ya y los dirigentes de la promoción 64 tuvieron que unir esfuerzos, dividirse en grupos e ir a Castilla, Talarita, San José, avenida Bolognesi, Unidad Vecinal, Pachitea, barrio Norte y otros sectores de Piura para invitar a sus compañeros a una asamblea general.
Esta tarea la efectuaron los dirigentes de la promoción, quienes utilizaron todos los medios a su alcance para llegar hasta las casas de sus condiscípulos y citarlos sin provocar sospecha alguna.
La cita era para las diez de la noche del domingo 14, en la avenida Loreto No. 101 (abajo), cerca al cementerio San Teodoro, casa de Cristina Mendoza viuda de Flores, madre de Agustín Flores Mendoza, alumno del quinto año “B”, especialidad ciencias. Hoy reside en ella el periodista Raúl Almeida Saldarriaga.
Recuerda Martín Nizama, que las hermanas Emperatriz y Nelly Flores, familiares de Agustín, la noche de la reunión, actuaron de centinelas. Ellas se apostaron en la vereda de su casa, con el fin de alertar a los alumnos de la presencia ocasional de algún policía. Se retiraron cuando el sueño las venció.
Estuvieron en la reunión cerca de cincuenta alumnos. Acudieron a la cita: José Checa Arica, José Cupén, Rigoberto Nizama Nacimiento, Manuel Martos, Martín Nizama Valladolid, Gualberto Ayala, Rodolfo López Montúfar, Marco Pastor Talledo, Jorge Vignolo, Humberto Cardoza, Agustín Flores, Jorge Mendoza Calderón, Raúl Lamadrid, etc.
Los estudiantes, en el corralón de la casa de Agustín, a media luz, cerca de un algarrobo, discutieron durante más de tres horas la estrategia que se aplicaría para apoderarse del plantel y exigir la inmediata renuncia del instructor Juvencio Villegas.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 04

OPERACIÓN CASI MILITAR

Fragmento
Lunes 15 de junio de 1964... El sol resplandecía como en un día de verano en esa mañana otoñal...
Los alumnos sanmiguelinos después de día y medio de descanso, desde las siete de la mañana, empiezan a llegar al plantel. Visten el clásico uniforme “comando”: pantalón y camisa caqui, corbata del mismo color, insignia y cristina encima de la cabeza. Los estudiantes secundarios portan orgullosos sus galones rojos, mientras que los pequeños de cuarto y quinto de primaria sus cintillos azules.
Juvencio Villegas Chávez, suboficial del Ejército y profesor del curso de Instrucción Pre Militar, se confunde entre el estudiantado. Ordena colocarse bien la cristina y abotonarse la camisa a quienes lucen “desarreglados”... Revisa el uniforme a los alumnos y llama la atención, con firmeza, a quienes “no tienen porte militar”.
El profesor Wilfredo Obando Vásquez, con su voluminosa humanidad, bamboleándose, se pasea por lo ancho y largo del patio de honor, instando al alumnado a cantar “a todo pulmón” el Himno Nacional y el Himno de la Juventud Sanmiguelina, inspiración de Francisco Xandóval y cuya música le pertenece.
La plana jerárquica del “querido y leal San Miguel”, con el profesor José Hipólito Estrada Morales a la cabeza, director encargado por ausencia del titular Juan Guillermo Zela Koort, se ubica en el segundo piso del principal pabellón del centenario colegio. Directivos y docentes visten terno y corbata.
Desde abajo, los alumnos aprecian a un grupo de condiscípulos que, confundidos con sus profesores, portan un trofeo de fútbol y otro de básquetbol. Son parte de los seleccionados granates que triunfaron el fin de semana en Talara y Trujillo, respectivamente.
El brigadier general del colegio, Jorge Vignolo Hidalgo, luego que el profesor Robles terminó de hablar, se dirige al alumnado con voz de mando.
-Con todo el colegio, ¡Atención!... Descanso!.... Columna, a cubrirse!... Firmes!... Vamos a entonar el Himno Nacional del Perú... Descanso!... Atención!... Saludo al frente, saludo!
Cada orden de Vignolo, alumno del quinto año “C”, es ejecutada por los estudiantes con mucha energía y siguiendo las instrucciones del brigadier general cantan con unción patriótica y voz en cuello el “somos libres, seámoslo siempre...”
-Viva el Perú!, exclama Vignolo.
Profesores y estudiantes responden, al unísono, con un largo “¡vivaaaa!” y mientras una salva de aplausos apaga el “saludo” a la patria de la entusiasta juventud sanmiguelina, un tímido “pito” se escucha en el plantel.
Los alumnos de quinto de año de secundaria, al escuchar el silbato, se movilizan rápidamente de un lado a otro y colocándose en sitios estratégicos, imparten una serie de órdenes.
-¡Rompan filas!...¡Rompan filas, estamos en huelga!...¡Rompan filas, vamos a tomar el colegio para botar a Juvencio!...

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 05

PLIEGO DE RECLAMOS
Fragmento

El texto íntegro del pliego conjunto de reclamos de los estudiantes de las diferentes secciones de la Gran Unidad Escolar “San Miguel” decía a la letra:
1. Destitución inmediata del instructor premilitar, señor Juvencio Villegas.
2. Destitución inmediata del médico escolar Daniel Vidarte, por tratar en forma despótica a los alumnos que le solicitan sus servicios profesionales, en su condición de médico oficial del colegio.
3. Cambio de método y libro de inglés.
4. Que el Jefe de Normas Educativas, señor Carlos Robles Rázuri, sea más justo y comprensivo con el estudiantado. Así mismo, emitimos un voto de censura contra él, por sus malos procedimientos contra el alumnado.
5. Que el Consejo de Estudiantes Sanmiguelinos que hemos constituido sea reconocido y respetada en su autonomía. Así también que las decisiones tomadas por el Consejo de Profesores pasen a la aprobación del Consejo de Estudiantes.
6. Anulación de los exámenes de inglés e I.P.M., de primero a quinto de secundaria.
7. Que quede sin efecto toda medida contra el alumno promocional Hitler Ortiz.
8. Que funcione la biblioteca.
9. Que funcionen los gabinetes.
10. Mejora interna del colegio.
11. Que se rinda cuentas del festival deportivo.
12. Anulación de los controles académicos.
13. Pedimos que se cumpla con la promesa del parlamento de enviarnos 4 millones y medio de soles.
14. Que el ómnibus sea puesto en servicio.
15. Apoyar a la Nocturna, Industrial y Comercio en sus reclamos.
16. Voto de censura al profesor Desiderio Girón y que deje practicar libremente deportes al alumnado.
17. Que se haga un pabellón para internos, mejora de alimentación y que cobren la pensión reglamentaria.
18. Nacionalización del colegio cooperativo en la sección nocturna.
19. Pedimos una banda de guerra para el colegio.
20. Que se designe una asistenta social.
21. Que el departamento de psicopedagogía funcione debidamente.
22. Voto de censura al director del colegio, señor José Hipólito Estrada Morales, por haber permitido muchas irregularidades en el colegio.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 06


Y AHORA QUÉ HACEMOS?
(Fragmento)
Una vez en poder del colegio, los cabecillas de la huelga -Martín Nizama, Marco Pastor, Raúl Lamadrid Jiménez, Segundo Gonzales Gamboa, Rodolfo López Montufar y Jorge Vignolo Hidalgo, entre otros- se miraron unos a otros como preguntándose “y ahora qué hacemos?”.
Ellos, al igual que el resto de sus compañeros, no podían creer en el éxito del operativo montado en menos de cuarenta y ocho horas y luego de un prolongado silencio, repuestos de la sorpresa, optaron por organizar piquetes para controlar a sus compañeros
-Los muchachos desataron el vandalismo. El quiosco de doña Juanita fue barrido... También invadieron el internado, así que tuvimos que organizarnos de inmediato. Formamos piquetes para empezar a poner orden y exigir disciplina a los alumnos, quienes, fusiles en mano, subidos en los muros, custodiaban  el perímetro del colegio para impedir el ingreso de extraños al plantel.
El quiosco de doña Juanita era el centro de reunión de los sanmiguelinos, una vez que llegaba el recreo. Vendía de todo, pero su fuerte eran las papas rellenas de gran tamaño. También los alumnos se las ingeniaban para adquirir, en las inmediaciones del colegio, las pasteles de carne que ofrecía, en su triciclo, el “ricotón”  Néstor Palacios y muchos más compraban el pan de cada día a Emilio Sánchez, alimento que, casi siempre, era acompañado con un exquisito refresco de Quelén.
La noticia de la toma de la Gran Unidad Escolar “San Miguel” por los alumnos de la sección diurna, corrió como reguero de pólvora y lo primero que hizo la policía fue rodear el plantel, ubicando sus efectivos y vehículos en lugares estratégicos.
-Las amenazas por teléfono no se hicieron esperar. Nos asustaban diciendo que, como las garantías constitucionales estaban suspendidas, la policía y el ejército iban a entrar a sacarnos, pero nada nos intimidó. Estábamos decididos a todo... Llegaron el prefecto accidental Hernán Seminario Arbulú y el diputado Alejandro Alberdi, pero decidimos no recibirlos.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 07

COMO GUERRILLEROS
Fragmento
Los estudiantes, una vez en poder del claustro sanmiguelino, se organizaron en piquetes y cada uno de ellos pasaron a cumplir funciones específicas. Sólo quedaron en el interior, voluntariamente, estudiantes de tercero a quinto de secundaria. Los niños de primaria y los de los dos primeros años de media fueron obligados a salir.
Recuerda Martín Nizama:
-Había efervescencia y los muchachos asumieron este movimiento como propio. Nadie quería salir. Tuvimos que corretear a los chicos de primero y segundo de secundaria para que se vayan.
Los muchachos, la gran mayoría, establecieron sus horas de permanencia encima de los muros y otros se dedicaron a preparar el almuerzo, que el primer día consistió en un criollo aguadito (arriba).

LA HUELGA DE NIZAMA, Capitulo 08



EN EL AGORA DEL 21
Fragmento
El plantel fue tomado la mañana del lunes 15 y al día siguiente, a partir de las 10 horas, los delegados de los estudiantes en huelga llegaron hasta el Centro Escolar No. 21 para discutir uno por uno los veintidós puntos de que constaba su pliego de reclamos.
-Martín, ¿por qué se reunieron en el “21” y no el mismo “San Miguel”?
-Los dirigentes de los padres de familia fueron los que nos convencieron para sostener una reunión conjunta: autoridades, profesores, padres de familia y educandos en el Centro Escolar No. 21
-No pensaron que la policía los podía detener, si salían del colegio.
-Los padres de familia nos aseguraron que la policía no nos iba a detener... Ellos, antes habían hablado con el prefecto y él se comprometió a velar por nuestra libertad... El diputado Alejandro Alberdi Carrión también jugo un papel importante durante los días que tomamos el colegio. Nos dio su amplio respaldo.

LA HUELGA DE NIZAMA, Capitulo 09

TRIUNFO ESTUDIANTIL
Fragmento
El coronel Jorge Salinas, luego de escuchar las palabras del suboficial Villegas y las voces de los padres de familia que pedían “¡que se vaya!... ¡que se vaya!... No podemos soportar insultos”, reconoció la conducta impulsiva del instructor de IPM, pero aseguró que “las frases vertidas no habían sido con intenciones ofensivas”. Anunció la separación de Juvencio Villegas Chávez.
Los alumnos y padres de familia, al conocer la determinación del Jefe de IPM, Coronel Jorge Salinas, estallaron en júbilo. Las palmas y los vivas al amado y leal “San Miguel” retumbaron en todo el recinto.
Seguidamente, el Sub Director Regional de Educación, profesor Marcelino Díaz Zamora, hizo saber al auditorio la separación del médico Daniel Vidarte y dispuso que se convoque a concurso la provisión de la plaza vacante.
 Juvencio Villegas hablando en el Colegio 21.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 10

ACTA FINAL
Fragmento
-“A la una y quince minutos de la tarde de ayer -miércoles diecisiete de junio- hicieron entrega del local los alumnos de la Gran Unidad Escolar San Miguel, del cual se habían apoderado desde el lunes a las ocho de la mañana”.
Con estas palabras iniciaba el diario “La Industria”, la noticia de primera plana que daba cuenta de la devolución de San Miguel, luego de haber sido ocupado por cincuenta y tres horas por los alumnos de los diferentes planteles de la Gran Unidad Escolar.
Los estudiantes devolvieron el local, luego de suscribir el acta de los acuerdos a que se llegó en la asamblea de autoridades, profesores, padres de familia y alumnos, realizada la noche del martes dieciséis en el Centro Escolar No. 21.
El acta final fue redactada la mañana del miércoles y firmada por el profesor Marcelino Díaz Zamora, Sub Director Regional de Educación; profesor José Estrada Morales, Director (e) de la GUE San Miguel (abajo); Norberto Romero, Presidente de la APAFA y profesor Augusto Arrunátegui, Supervisor de Educación Primaria de Piura y Tumbes. El Dr. Luis Cabello Hurtado, representante del Ministro de Educación se negó a firmarla.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 11

AL DÍA SIGUIENTE
  Fragmento
El miércoles los alumnos entregaron el colegio (arriba) a las autoridades del plantel, pero las clases se reiniciaron el viernes 19, pese a la oposición de algunos profesores que pedían el lunes para volver al plantel.
La posición del Sub Director Regional de Educación Marcelino Díaz Zamora fue tajante y no permitió que se perdiese un día más de clase en la Gran Unidad Escolar San Miguel
-Los profesores, el viernes, no sabían cómo entrar al aula. Tenían un síndrome bien feo. Nosotros regresábamos triunfantes, triunfantes! Algunos docentes nos defraudaron, pues, en la asamblea que tuvieron desaprobaron la huelga, respaldaron totalmente al instructor Villegas y dijeron que éramos antisanmiguelinos...

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 12

Miembros de la Policía Escolar  de San Miguel. Entre otros: Guillermo Ponce de León, Raúl Lamadrid, Miguel Costa, ... Ato, Jorge Fernández Araujo, Antero Cornejo Trelles, Luis  Arrunátegui Purizaca+, Héctor Miranda K., Raúl F. Moscol León, ... (Hacer llegar los nombres que faltan a rafemole@yahoo.com

LOS ALUMNOS
(Fragmento)
Más de 2 mil alumnos tomaron parte en la huelga sanmiguelina que culminó con la solución de veinte de los veintidós puntos que reclamaban los estudiantes de la Gran Unidad Escolar San Miguel.
Exactamente participaron, de acuerdo con las actas de fin de año de las diferentes secciones de la gran unidad, 2 mil 354 estudiantes, correspondiendo a la sección diurna la mayor cantidad.
El centenario plantel, por aquellos años -década del sesenta- lo conformaban la Escuela de Primaria de Varones No. 44, el Instituto Nacional Industrial No. 10, el Instituto Nacional de Comercio No. 14 y la sección nocturna.
La Gran Unidad Escolar la dirigía el doctor Juan Guillermo Zela Koort (derecha). Él no estaba presente cuando estalló el movimiento estudiantil. Gozaba de una beca en Estados Unidos. Lo reemplazaba el profesor José Hipólito Estrada Morales.
NOTA: En este capitulo aparecen los nombres de todos los alumnos que estudiaban, en 1964, en las distintas secciones (primaria, secundaria, comercio, industrial y nocturna) de la GUE San Miguel.

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 13


LA HORA DE LOS NIÑOS
(Fragmento)
La huelga de Nizama no fue la primera, ni la última que se realizó en San Miguel. Muchos años antes, el viejo colegio fue escenario de parecido acontecimiento que concitó el interés y la intervención de las autoridades educativas de ese entonces.
El primer paro estudiantil, al parecer, en San Miguel se realizó en 1932. Fue una huelga larga que duró más de tres meses. Se inició el nueve de junio y culminó el ocho de agosto con el cambio del director Luis Gambirazio por el abogado Arturo F. Tapia.
Cuenta José María Cupén, ex alumno y profesor sanmiguelino ya fallecido, en la revista Epoca, Suplemento Literario No. 38 de mayo del 1985, que:
“La huelga estudiantil se inició con una palomillada: reclamar feriado el día siete de junio, que a partir de ese año, ya no lo era. Los alumnos no fueron al colegio y el director Gambirazio mandó a guardias civiles a buscar a los educandos. Varios fueron llevados al plantel y para que éstos no salieran, los policías quedáronse de “guardianes”. Resultado: fueron expulsados tres alumnos...

LA HUELGA DE NIZAMA, capitulo 14

DESPUÉS DE 40 AÑOS
(Fragmento)
Cuarenta años después del movimiento estudiantil que alteró la tranquilidad de la apacible Piura, qué piensan ahora los que de una u otra manera fueron los protagonistas de este hecho que registra la historia nuestra como la huelga de Nizama.
José Hipólito Estrada Morales (derecha), director (e) de la GUE San Miguel, no se acuerda muy bien de los hechos, mientras que Jorge Fabián Monroy Gálvez, secretario general de la Asociación de Profesores, sigue sosteniendo que aquel día de junio los estudiantes sanmiguelinos faltaron a sus maestros.
Martín Nizama Valladolid, Presidente de la promoción “Raúl Porras Barrenechea”, por su parte, es un convencido que la huelga de los estudiantes del 64 fue una vibración, una protesta juvenil contra el abuso y el autoritarismo.
-Profesor Estrada, la huelga llegó a su fin luego de tres días, pero el movimiento estudiantil no afectó su yo personal, a sabiendas que usted dirigía la Gran Unidad Escolar San Miguel?
-No me afectó en lo más mínimo y si bien es cierto yo tenía la responsabilidad del plantel, por ausencia de Juan Guillermo Zela Koort, la huelga no fue contra mí, era contra el militar que trataba muy fuerte a los alumnos. Saliendo él se arregló todo... Los pormenores del asunto no me acuerdo muy bien... Personalmente no lo vi mal, porque yo no podía estar separado, jamás, de los estudiantes, pero sin que esto signifique estar contra el profesor, que era un colega nuestro...

sábado, 27 de marzo de 2010

LA HUELGA DE NIZAMA, galería

Los diarios de Piura y los de circulación nacional, como La Prensa, dieron cuenta de la toma de la Gran Unidad Escolar San Miguel, en junio de 1964.

Los sanmiguelinos, Mauser en mano, "protegieron" las instalaciones del viejo claustro.

Caricatura aparecida en La Última Hora, vespertino limeño que ya no circula.

En el Colegio 21, Martín Nizama hizo conocer a las autoridades educativas y padres de familia el por qué de la toma de la GUE San Miguel.

Los padres de familia, encabezados por don Nolberto Romero, apoyaron en todo momento a los estudiantes que reclamaban un nuevon San Miguel.

El Coronel EP Jorge Salinas anuncia la separación
del instructor Juvencio Villegas de San Miguel.